STAR TREK - JTK X // GÉNESIS

     Prólogo

V'Alizia entró en el gimnasio y se encontró a Norn esperándola.

-Llegas tarde.

-Lo siento, aún no conozco bien la nave y...

-No quiero oír tus excusas, entra al tatami.

V'Alizia entró en el tatami y se plantó ante Norn.

-Atácame -dijo él.

Tras dudar un par de segundos la klingon lanzó una patada alta que no alcanzó el rostro de Norn por un par de centímetros. Norn ni siquiera pestañeó.

-¿Qué carajo ha sido eso?

-¿Maestro?

-Esto no es una exhibición, es una clase. ¡Atácame!

V'Alizia repitió el golpe, Norn se limitó a apartar el rostro para evitar el golpe.

-¿Crees que has venido aquí a aprender ballet? No estoy hecho de cristal, maldita sea. ¡Atácame!

Repitió nuevamente la patada, esta vez con ánimo de golpear el rostro de Norn y él tuvo que bloquear el golpe con el brazo mientras daba un paso atrás.

-Eso está mejor. ¿Cómo te has sentido?

-Bueno...yo...creo que...

Norn la interrumpió golpeándole la frente con el dedo índice.

-No pienses. -dijo y le golpeó el pecho con el mismo dedo. -¡Siente! -añadió.

Ella le miró fijamente.

-Comprendo, maestro.

-Bien, muy bien. ¿Empezamos?

-Cuando tú quieras maestro.

Capítulo 1

Cuaderno de bitácora. Fecha estelar 55543.6.

Nos dirigimos a Alpha Zety IV que hasta hace dos años, cuando se cartografió por última vez, era un planeta yermo. Parece que de pronto e inexplicablemente, se ha convertido en un vergel. El JTK ha sido enviado a investigar este curioso fenómeno.

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La capitán La Rouge estaba en la sala de juntas reunida con la Dra. Gal'Adriel y la subteniente V'Alizia. A través de los grandes ventanales podía verse el planeta en todo su nuevo esplendor.

-¿Cómo puede una roca sin vida convertirse en un paraíso en solo dos años?

-No puede -respondió Gal'Adriel.

-No sin ayuda -añadió V'Alizia.

-¿Quieren decir que ha actuado una fuerza externa?

-No puede desarrollarse vida de tal complejidad y variedad en tan poco tiempo de forma natural capitán -respondió la vulcana.

-Solo alcanzar la variedad vegetal de ese planeta llevaría varios cientos de millones de años, pero además hay una rica vida animal -añadió la klingon.

La Rouge dirigió la mirada una vez más a Alpha Zety IV.

-¿Tienen todo su equipo a punto?

Ambas mujeres asintieron.

-De acuerdo, pueden descender al planeta. Esperemos que puedan hallar la solución a este rompecabezas. Buena suerte.

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-¿Y te verás con esa klingon todas las mañanas?

Norn y Mina estaban en su camarote desayunando, él levantó la vista del informe que estaba leyendo para mirar a su esposa.

-Me pidió que la aceptara como alumna y lo hice. Ese es un compromiso muy serio, por ambas partes.

-He oído que es una mujer muy atractiva.

-Si, la verdad es que ella...¡Lars! ¿Estás celosa?

-¿Tengo motivos para estarlo?

Norn se levantó, rodeó la mesa del desayuno y se inclinó hacia su esposa. Le acarició la mejilla y la besó en los labios con delicadeza.

-Querida, -dijo -tú eres la estrella que me alumbra. Sin ti no volvería a amanecer jamás para mi. No hay otra luz que opaque la tuya.

-Sabes como ponerte romántico cuando quieres, bribón.

-Tú sacas el poeta que llevo dentro.

-Anda poeta, lárgate ya o llegarás tarde a tu turno en el puente.

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V'Alizia y Gal'Adriel entraron en el turboascensor camino de la sala del transportador donde les esperaba el equipo escogido para bajar al planeta, doce personas en total contando los cuatro miembros de seguridad encargados de la protección de los científicos.

-¿Cree que podremos desentrañar este misterio? -preguntó V'Alizia.

-Eso espero. Debemos poner todo nuestro empeño en ello.

-Por lo menos podremos respirar un poco de aire fresco. Empezaba a cansarme de la atmósfera enlatada de la nave.

-Si, -respondió la vulcana -estará bien tomar un poco el fresco.

“¿Eso ha sido una sonrisa?” se preguntó V'Alizia sorprendida. En ese momento el turboascensor llegó a su destino y las puertas del mismo se abrieron. Las dos mujeres salieron de la cabina y V'Alizia y no tubo más tiempo de especular sobre su compañera de misión.

Poco después descendían al planeta y empezaban a recoger muestras.

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-Capitán, los sensores detectan restos de maquinaria en el continente sur -dijo Grant.

-¿Maquinaria? ¿Cómo va a haber maquinaria en un planeta que hace nada era una roca? ¿Está seguro? -intervino Norn.

-No hay duda comandante.

-Comandante, será mejor que baje a investigar eso -dijo La Rouge.

-A la orden capitán. Grant usted bajará conmigo, convoque a cuatro de sus hombres -dijo Norn. Y pulsando su comunicador añadió -Norn a Mina, teniente preséntese en la sala del transportador tres, de inmediato. Capitán, esto se está convirtiendo en un verdadero galimatías.

-Tal vez encuentre respuestas ahí abajo comandante.

-Tal vez, pero me temo que solo encontraremos más preguntas.

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Cuando el equipo de investigación se materializó en la superficie, contemplaron el paisaje en silencio. Se encontraban en un prado de hierba de un verde azulado, en la linde de un bosque de árboles de gran altura y de copas anchas y frondosas. Una bandada de aves cruzaba el cielo de un tono levemente rosado. El aroma de la hierba impregnaba el ambiente, solo el sonido de la brisa y el zumbido de algunos insectos rompían el silencio reinante.

-¡Vaya! -dijo Mina. -¡Esto es realmente hermoso!

-Lo es -respondió Norn. -Pero no hemos venido a contemplar el paisaje. ¿Por donde vamos?

Mina consultó su tricorder.

-Por ahí.

Siguieron la dirección indicada por la ingeniero y al superar una pequeña loma lo vieron. Había cerca de una docena de máquinas que sugerían un equipo de prospección minera. Se acercaron y Mina las inspeccionó.

-¡Oh, diablos!

-¿Qué sucede? -preguntó Norn.

-Esta tecnología... es claramente romulana.

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-¿Romulana? -exclamó La Rouge al escuchar el informe de Norn. -¡Maldita sea! Vuelvan inmediatamente a bordo comandante. Avisen al equipo científico, quiero que todo el mundo esté a bordo en cinco minutos. Y levanten los escudos cuando eso suceda. Quiero que todos los sensores busquen naves ocultas por los alrededores. ¡Establezcan la alerta amarilla, ya!

Capítulo 2

La Dra. Gal'Adriel estaba analizando una de las muestras recogidas en el planeta a través de un microscopio.

-Esto es fascinante...V'Alizia, por favor, venga a ver esto y dígame si ve lo mismo que yo.

La joven exobotánica klingon se acercó y miró atentamente la pantalla.

-¡No puede ser! -dijo tras unos segundos. -¡Parece un híbrido de animal y vegetal! ¡Es imposible!

-Sin embargo el comportamiento de esas células ante la luz parece indicar eso mismo -dijo la vulcana acercando su rostro a la pantalla.

Al hacerlo, su mejilla rozó la de su compañera. Ambas mujeres se volvieron la una hacia la otra y sus rostros quedaron enfrentados a escasos milímetros. Sus miradas se cruzaron y durante lo que pareció una eternidad quedaron inmóviles. V'Alizia unió sus labios a los de Gal'Adriel y esta correspondió al beso. La caricia duró varios segundos tras los cuales se separaron, ambas casi sin aliento, abrumadas por lo que había pasado.

-¡Vaya! -dijo la vulcana.

-¡Si... vaya! -respondió la klingon.

V'Alizia acarició la mejilla de su compañera y sonrió, ella le devolvió la sonrisa y la abrazó besándola de nuevo.

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Mina Lars estaba en ingeniería, calibrando unos relés cuando empezó a sentir contracciones. Dejó a uno de sus subalternos a cargo y se encaminó a enfermería. Por el camino se puso en contacto con Bashir.

-Doctor, aquí Mina Lars, han empezado las contracciones, estoy en camino.

-Lo tendré todo preparado. ¿Ha avisado ya a su marido y a la capitán?

En la tradicional ceremonia del parto bajorana, la parturienta es atendida por la familia de la mujer y una partera. De ahí la pregunta de Bashir, ya que al no tener familia, Lars había pedido a La Rouge que adoptara ese papel. El objetivo del ritual es inducir la relajación completa a través de una combinación de ejercicios de respiración, la música de percusión rítmica y el incienso, lo que permite a la mujer dar a luz sin dolor. Sin embargo, el nacimiento debe tener lugar en un cierto período de tiempo, o el nivel de endorfinas dentro del sistema de la madre alcanzará niveles tóxicos.

-No creo que en este momento estén para partos doctor.

-Pues deberán estarlo. Bashir a puente.

-Aquí La Rouge. Espero que sea importante doctor, aquí estamos muy liados.

-La teniente Mina acaba de entrar en enfermería, está de parto.

-¿Ahora?

-¿No puede hacer algo para retrasarlo doctor?-preguntó Norn.

-Ya saben lo delicados que son los partos bajoranos, hemos hablado de ello. Deben estar aquí para ayudar en los ejercicios de relajación.

-Está bien, ahora vamos doctor. Señor Grant, queda al mando, avíseme si hay novedades. Vamos señor Norn, tenemos que dar la bienvenida a un nuevo tripulante.

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T'Brell entró en el laboratorio y se quedó helada ante el espectáculo de V'Alizia y Gal'Adriel tumbadas sobre una de las mesas besándose apasionadamente.

-Ejem.

Las dos amantes se levantaron de un salto.

-¡Comandante!...yo...puedo explicarlo -dijo V'Alizia.

-No he visto nada. No volveremos a hablar de ello. Pero que no se repita, no durante su turno de trabajo.

-Gracias señora -dijo Gal'Adriel.

-Olvídenlo. Ahora veamos esas muestras que querían enseñarme.

Le mostraron la muestra híbrida.

-¡Fascinante! ¿Han llegado a alguna conclusión?

-Ninguna de momento señora -dijo V'Alizia. -La hemos avisado así que hemos descubierto el fenómeno.

-Bien, entonces pongámonos a trabajar en ello. Tal vez esta muestra nos de una explicación a los cambios de ese planeta.

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En la enfermería, Lars estaba rodeada por la capitán La Rouge que manejaba un gran sonajero, por Laurence, su marido que golpeaba un pequeño gong a intervalos rítmicos y por el doctor Bashir, que hacía las veces de partera.

-Lo está haciendo muy bien Lars. Mantenga ese ritmo de respiración. Concéntrese en los instrumentos de percusión.

Tictictictic...nang...Tictictictic...nang...Tictictictic...nang...

-Doctor, creo que ya viene.

Bashir echó una ojeada y exclamó:

-Ya veo la cabeza, empuje fuerte, ahora...Ya casi está, empuje...

El llanto del bebé acalló los sonidos de percusión.

-Felicidades, es una niña -dijo Bashir entregando el bebé a la madre.

Norn y La Rouge se levantaron para observar a la neonata.

-Es preciosa -dijo la capitán. -Felicidades, a los dos.

-Gracias por participar en el ritual capitán -dijo Norn.

-No podía negarme. ¿Cómo van a llamarla?

Los dos felices papás se miraron y sonrieron.

-Si a usted le parece bien capitán, -dijo Lars -nos gustaría llamarla Esther.

-¿Que si me parece bien? Me parece estupendo. Me siento honrada.

-¿Entonces, querrá ser la madrina?

-Eso me haría muy feliz.

Estuvieron un rato contemplando a la pequeña Esther hasta que la capitán reaccionó.

-Bueno, ya nada útil podemos hacer aquí. Lars, voy a tener que llevarme a su marido, le necesito en el puente.

-Está bien capitán, lo comprendo.

-Vamos comandante, tenemos trabajo.

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V'Alizia y Gal'Adriel estaban en el Nivel-10 relajándose. T'Brell les había hecho trabajar doble turno y ahora estaban agotadas.

-Creía que esa bruja no nos soltaría nunca -dijo V'Alizia.

-No podíamos escaquearnos, no después de que nos pillara infraganti.

-No se que me ha pasado allí, pero de pronto me has puesto a cien.

-A mi me ha pasado lo mismo -dijo la vulcana abrazando a su compañera y dándole un beso.

V'Alizia respondió a la caricia y ambas mujeres empezaron a acariciarse fogosamente. De pronto fueron conscientes de que se encontraban en un lugar público y estaban llamando la atención.

-Será mejor que nos retiremos -dijo V'Alizia.

-¿A tu camarote o al mio?

-El tuyo está más cerca.

-Vamos.

Capítulo 3

Cuaderno de bitácora. Fecha estelar 55544.1.

Continuamos en la órbita de Alpha Zety IV. Nuestros científicos han recogido algunas muestras del planeta, pero me he visto obligada a suspender la investigación al descubrir actividad romulana reciente en el superficie. Mientras no aclaremos este asunto, he ordenado la alerta amarilla.

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En el puente reinaba una actividad frenética. Todas las estaciones hacían lo posible por encontrar la presencia de romulanos en las cercanías. Laurence Norn paseaba inquieto de una estación a otra, haciendo preguntas y sugerencias a los tripulantes de puente. La Rouge se esforzaba por parecer tranquila y, la verdad, la hiperactividad de la que estaba haciendo gala su nº 1 no le ayudaba.

-Sr Norn. ¿Porqué no va a hacerles una visita a su esposa e hija? Tómese una hora de descanso, si le necesito antes ya le llamaré.

-Le agradezco la intención capitán, pero mi deber es...

-No era una sugerencia comandante. Vaya a verlas, es una orden.

-Como quiera.

Norn abandonó el puente casi a la carrera y cuando la puerta del turboascensor se cerró La Rouge soltó un suspiro de alivio que fue coreado por varios tripulantes.

-Cualquiera diría que es la primera vez que es padre -dijo alguien.

La Rouge iba a responder a ese comentario cuando Grant intervino.

-Capitán, detecto una nave romulana oculta.

-¿Donde esta?

-Se mantiene en el lado opuesto del planeta.

-¿Puede reconocer el tipo de nave?

-Es complicado, pero puedo decirle que es bastante pequeña. No parece una nave de guerra.

-Pasen a alerta roja. Mantenga esa nave vigilada señor Grant.

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T'Brell seguía trabajando en el laboratorio estudiando la extraña muestra del planeta. Sus dos ayudantes se habían retirado a descansar, de modo que se encontraba sola.

Finalmente, encontró un patrón que le resultaba familiar.

-No puede ser, eso parece...

Accedió a unos archivos de la computadora y le pidió que hiciera una comparativa con los datos que había descubierto. La respuesta fue la que ella esperaba, pero no por ello fue menos inquietante.

-T'Brell a puente.

-Aquí La Rouge.

-Capitán, debe venir al laboratorio, he descubierto algo importante.

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Norn entró en su camarote y se encontró a su esposa dormida en el sofá, a su lado estaba la cunita que les habían regalado Grant y T'Brell. Se acercó y contempló a su hija durmiendo. La meció suavemente.

-Duerme tranquila pequeña, papá no permitirá que nada malo te pase.

-¿Y que hay de mamá? -preguntó Lars que despertaba en ese momento.

-Tampoco dejaré que nada malo te pase.

Se sentó a su lado y la besó.

-Es preciosa -dijo. -La has hecho muy bien.

-Bueno, tú también participaste.

-Solo puse un poco de materia prima. El mérito es todo tuyo.

-Lo que tú digas tontorrón.

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-Nunca hubiera imaginado esto de ti Galita -dijo V'Alizia mientras acariciaba el pelo de la vulcana.

Ambas estaban en el camarote de Gal'Adriel, acostadas en la cama después de haber hecho el amor de forma apasionada.

-¿Lo dices porque soy vulcana?

-Bueno, ya sabes, está todo eso de la supresión de las emociones y tal y cual.

Gal'Adriel sonrió ante ese comentario.

-Voy a contarte mi secreto -dijo. -Nunca pasé el Kholinar. Mi familia no sigue la doctrina de Surak, pertenecemos a otra corriente distinta que experimenta con las emociones. Pero es una filosofía prohibida, nos consideran una secta perniciosa. Por eso aprendemos a disimular unas emociones que si sentimos.

-Y ahora vas a decirme que también comes carne.

-Lo hago, cuando nadie me ve.

-Entonces un día de estos tienes que probar mi pastel de sangre. Es una antigua receta familiar.

-No puedo esperar a probarlo.

-¡Eres una caja de sorpresas Galita!

-Tú también me has sorprendido V'Al, en muchas cosas.

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-¿Qué ha descubierto T'Brell?

-Es sobre esa muestra que trajeron V'Alizia y Gal'Adriel.

-¿El híbrido?

-Si, el híbrido. He encontrado un patrón genético que me resultaba familiar. Lo he comparado con unos archivos de la flota y...

-¡Suéltelo ya, caramba!

-Como suponíamos ha actuado un factor externo. Quien haya hecho esto ha basado su trabajo en el Proyecto Génesis (1).

-¿El Génesis? Maldita sea, ahora empiezan a explicarse algunas cosas.

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El Dr. Bashir estaba repasando los últimos escáneres que había efectuado a Mina Lars cuando se encontró con una incongruencia. Contactó con la ingeniero y le pidió que fuera a verla de inmediato con la pequeña Esther.

-¿Sucede algo malo Julián? -preguntó Norn.

-Seguramente no, pero quiero hacer unas comprobaciones para asegurarme.

Cuando llegaron los tres a la consulta, Bashir escaneó a madre e hija con el tricorder médico y tras comprobar los resultados sonrió.

-Es lo que había supuesto -dijo.

-¿Qué sucede doctor? -preguntó Norn.

-Tranquilos. Ambas están perfectamente. Solo que antes he observado que los niveles de endorfinas de la teniente Mina eran demasiado elevados. Creo que eso ha adelantado el parto una o dos semanas.

-Pero acaba de decir que las dos están bien.

-Están perfectamente. Pero esa alteración se ha producido por un elemento externo. ¿Tiene alguna idea de qué puede ser teniente?

-No se...¿Qué tipo de elemento?

-¿Algún tipo de radiación, tal vez?

-Es posible, tal vez esa maquinaria romulana que descubrimos en la superficie.

-Tráigame todos los informes sobre esa maquinaria, quiero todo lo que hayan averiguado sobre ella. Si son la causa de su desarreglo, también pueden haber afectado a otros tripulantes, quien sabe con que consecuencias.

-Se los enviare de inmediato doctor.

-Bien, márchense tranquilos, todo va bien, pero vengan las dos dentro de dos días para un análisis, más vale asegurarse.

-Aquí estaremos.

(1) Ver:Star Trek II – La ira de Khan.

Capítulo 4

V'Alizia y Gal'Adriel entraron en la consulta de Dax.

-Siéntense por favor. ¿Qué les trae por aquí?

Las dos mujeres se miraron a los ojos.

-Verá consejera, no se por donde empezar -dijo V'Alizia.

-Déjenme ayudarles. ¿Tiene que ver con su reciente comportamiento como pareja?

-¿Lo sabe?

-No se habla de otra cosa en la nave. Al parecer no pierden la oportunidad de dar un espectáculo. Creo que la única que aún no se ha enterado de sus correrías es la capitán, está demasiado preocupada con ese tema de los romulanos.

-Ese es es problema consejera -dijo Gal'Adriel. -Mire, nunca he reprimido mis emociones, usted debe saberlo ya que está en mi ficha, pero nunca me había comportado de esta forma.

-¿Y usted V'Alizia?

-Soy muy pasional en mis relaciones consejera, pero siempre en privado. Yo tampoco me he comportado así en público, jamás.

-¿Y porqué creen que ahora les es tan difícil reprimirse?

-¿No se supone que eso nos lo ha de decir usted?

-No funciona así V'Alizia. Bien, vamos a analizar esto desde el principio. ¿Cómo empezó esta relación?

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-Abran una comunicación con esa nave -dijo La Rouge.

-No responden capitán -respondió la oficial de comunicaciones después de intentarlo varias veces.

-¿Está segura de que nos reciben?

-Afirmativo.

-Siga insistiendo.

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-Estaba pensando -dijo Mina. -Ya que estás dando clases a esa klingon...me gustaría sumarme a ellas y continuar con mi entrenamiento.

-¿Y así tener vigilada a V'Alizia? -respondió Norn.

-No, no se trata de eso. Ahora que ya he tenido a Esther me siento con ganas de seguir con las clases.

-De acuerdo, mañana a las 600 h. en el gimnasio. Y recuerda que allí no seras mi esposa, sino solo otra alumna.

-Lo recordaré maestro.

-Eso solo es válido para las clases de mok'bara. Ahora estamos en casa mamá.

-Lo que tú digas papá.

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Bashir llamó a enfermería a todos los que habían bajado al planeta para hacerles unos análisis. Tomó muestras de sangre y piel y escaneó a todos uno por uno.

-Eso es todo -dijo cuando había terminado. -Pueden irse. No deben preocuparse por nada no hay peligro alguno. Estos análisis son solo para investigación.

Los tripulantes abandonaron la enfermería sin quedar muy convencidos de las palabras de Bashir.

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Cuando salieron de la enfermería, V'Alizia y Gal'Adriel se encaminaron al laboratorio de ciencias para cumplir su turno. Cuando se encontraron a solas en el turboascensor, V'Al empujó a su compañera contra la pared.

-Resulta difícil resistirse a esas orejas picudas- dijo acariciándoselas.

-Comprendo lo que sientes, esa cabecita de tortuga también es irresistible.

Se unieron en un apasionado beso que se prolongó hasta que se abrieron las puertas del turboascensor para dejar paso a tres tripulantes. Hicieron lo que pudieron para disimular ante las sonrisas de los tripulantes y cuando llegaron a su destino salieron disparadas.

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Bashir terminó de analizar las muestras y descubrió un hecho sorprendente. De todos los miembros de la tripulación que descendieron al planeta solo tres resultaron afectados, las únicas tres mujeres de los equipos de salida. Mina, V'Alizia y Gal'Adriel.

Cogió las muestras de las dos científicas e hizo un segundo análisis más concienzudo.

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Norn estaba en el sillón de mando, durante el descanso de la capitán, cuando Grant le presentó el informe diario de seguridad.

Lo leyó con aire distraído hasta que llegó a una sección que no le gustó nada.

-Esas chicas. ¿Qué diablos les pasa? Teniente, que la subteniente V'Alizia y la Dra. Gal'Adriel se presenten en la sala de juntas cuando acaben su turno.

-Enseguida las aviso comandante.

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-¿Qué crees que querrá de nosotras el comandante? -preguntó Gal'Adriel.

-No tengo ni idea -respondió V'Alizia.

Llegaron a la sala de juntas y llamaron.

-Adelante -dijo una voz desde el interior.

Cuando entraron Norn estaba de espaldas a la entrada, mirando por los ventanales.

-Siéntense -dijo sin volverse.

Ambas mujeres hicieron lo que Norn ordenó preguntándose de que iba aquello. Norn se giró hacia ellas.

-¿Se puede saber en qué están pensando señoritas?

Se miraron la una a la otra intentando comprender aquella pregunta.

-¿Comandante? -intervino Gal'Adriel.

-No paran de llegarme rumores de toda la nave de como ustedes dos aprovechan cualquier momento para entregarse a sus arrumacos.

-Comandante, ese tema...

-¡Silencio! -le cortó Norn. -¿Donde creen que están, en un yate de recreo? Esto es una nave de la Flota Estelar, maldita sea... Miren, si dos tripulantes deciden entablar una relación sentimental, ni siquiera el capitán tiene derecho a entrometerse, pero si hay algo que puede exigirles...¡Discreción! Puedo comprender este comportamiento de la Dra. Gal'Adriel, porqué es una civil, pero usted, V'Alizia, es una oficial, se esperaría de usted un poco más de sensatez, se supone que debe dar ejemplo.

Ambas mujeres aguantaron el chaparrón con la cabeza gacha, avergonzadas.

-No se repetirá más comandante -dijo V'Alizia. -Aceptaré cualquier sanción que quiera imponerme señor.

-Ambas la aceptarán.

-Lo que usted diga señor -añadió Gal'Adriel.

-Cuando acaben su turno, se presentaran ante la teniente Mina, está buscando un par de voluntarios para limpiar los colectores. Acudirán cada día hasta que nuestra ingeniero esté satisfecha. Esto no afectará a sus clases V'Alizia, mañana se presentará en el gimnasio a la hora de siempre. Pueden retirarse.

Se levantaron y se dirigieron a la salida en silencio.

-Una cosa más -dijo Norn cuando estaban a punto de salir. -Procuren que la capitán no se entere de esto, ella no es tan magnánima como yo.

Capítulo 5

V'Alizia esperaba en el gimnasio cuando entró Norn acompañado de su esposa.

-Veo que has sido puntual esta vez, eso está mejor. Lars también participará en las clases a partir de hoy.

-Bien maestro.

-Empezaremos por practicar algunas katas para calentarnos, después practicareis una contra la otra. ¡En posición!

Las dos mujeres se colocaron una junto a otra y frente a su maestro.

-Primer movimiento. Uno, dos, tres, cuatro...

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Un par de horas más tarde, Bashir había reunido en la enfermería a la capitán La Rouge, Norn, Mina, V'Alizia y Gal'Adriel.

-Como sabrán -dijo, -he analizado a todos los tripulantes que han descendido al planeta. Pues bien, he averiguado que todos han sido contaminados levemente por algún tipo desconocido de radiación. Nada peligroso, no teman. El caso es que solo las mujeres se han visto afectadas en forma de un aumento considerable de la producción de endorfinas. Como ya he dicho no hay ningún peligro, pero ese aumento ha provocado el parto prematuro de Mina, según mis cálculos aún le faltaban unas dos semanas, por suerte ni ella ni su hija están en peligro, también es la causa del anómalo estado de excitación sexual de V'Alizia y Gal'Adriel.

-¿Quiere decir que no podían controlarse? -preguntó La Rouge.

-Eso mismo capitán, era imposible para ellas.

-Me alegra oírlo, así me ahorro la bronca que iba a echarles. No me mire así señor Norn. ¿De verdad cree que puede suceder algo en esta nave sin que yo me entere?

-Hay otra cosa capitán. Esa radiación no puede provenir de la maquinaria romulana, debe estar presente en el ambiente del planeta.

Bashir cogió un hipoespray e inoculó a las tres mujeres.

-Listo, dentro de una hora estarán en sus niveles normales.

-Gracias doctor, -dijo La Rouge -buen trabajo. Señor Norn, volvamos al puente.

La capitán abandonó la enfermería seguida por Norn y Mina, pero V'Alizia y Gal'Adriel se quedaron.

-¿Puedo hacer algo más por ustedes?

-Doctor -dijo Gal'Adriel. -¿Debemos creer que lo nuestro es debido a una especie de desequilibrio hormonal?

-De ningún modo. Ese desequilibrio solo ha aumentado su deseo sexual, pero este ya estaba ahí. Señoritas, la atracción que sienten la una por la otra es real.

Ambas suspiraron aliviadas.

-Gracias doctor.

Ambas salieron de la enfermería cogidas por la cintura.

-Oye Galita. ¿Qué te parece si aprovechamos ese nivel anómalo de endorfinas mientras dure?

-¿En tu cabina o en la mía?

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La Rouge y Norn regresaron al puente.

-Informen.

-Esa nave sigue en silencio capitán. Hemos podido identificarla, se trata de un carguero.

-¿Un carguero con dispositivo de camuflaje? Muy propio de los romulanos.

-¿Les sacudimos un poco a ver si reaccionan?

-¿Qué sugiere comandante?

-Un torpedo detonado a distancia prudencial de la nave, que no les dañe pero que les advierta que no estamos de broma.

-No me gusta la idea de que seamos los primeros en apretar el gatillo.

-Estamos en territorio de la federación y se niegan a identificarse. Además solo será un disparo de advertencia.

-De acuerdo. Sr Grant, efectúe ese disparo. Con cuidado teniente.

-A la orden capitán.

De las entrañas del JTK partió un torpedo que se dirigió hacia la posición de la nave oculta y detonó a cierta distancia de la misma. La deflagración iluminó la zona haciendo visibles los contornos de la nave. Segundos después se desconectó el sistema de ocultación dejando visible un anticuado carguero.

-¡Menuda chatarra! -exclamó Norn.

-Desde luego hace falta valor para aventurarse en el espacio con esa cafetera. ¿Señor Grant?

-Parece que la explosión ha dañado su sistema de camuflaje, ya se porque no responden capitán, no hay nadie vivo a bordo.

-¿Nadie vivo? ¿Quiere decir...?

-Se detectan quince cadáveres.

-Señor Norn, prepare un equipo de asalto. Transpórtese a esa nave a ver si averigua lo que ha pasado y su posible relación con lo sucedido en el planeta.

-A la orden capitán.

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Norn, Grant, T'Brell y siete miembros de seguridad se materializaron, los tres primeros en el puente y los demás en diversos puntos del carguero. Todos ellos vestían trajes de vacío para evitar cualquier posible contaminación.

En el puente hallaron tres cadáveres. Dos de ellos presentaban heridas producidas por un disrruptor, el tercero tenía un puñal clavado a la altura del corazón.

-Parece que se han matado entre ellos -dijo Grant.

Norn pulsó la insignia de su pecho.

-Aquí Norn, informen.

Recibió los informes de los tres grupos en que se habían dividido los hombres. Todos coincidían con Grant. Los tripulantes se habían matado entre ellos.

-Sigan explorando la nave por si encuentran alguien con vida o una posible explicación al comportamiento de esa gente.

Echó un rápido vistazo a su alrededor.

-T'Brell, mire si puede acceder a la computadora y si es posible descargue todo lo que pueda ser de interés.

-Veré que puedo hacer.

-Norn a JTK.

-Aquí La Rouge. Informe comandante.

Norn le describió lo que habían encontrado.

-Deberíamos enviar uno de los cadáveres al doctor, capitán. Tal vez él pueda determinar porque esta gente se ha comportado de ese modo.

-De acuerdo, pero active todas las medidas de seguridad.

Norn puso un localizador sobre uno de los cadáveres.

-Aquí Norn, transpórtenlo directamente a enfermería.

-Comandante, he podido descargar todas las bitácoras -dijo T'Brell mientras Norn observaba como el cuerpo del romulano desaparecía entre el fulgor del teletransporte.

-Buen trabajo. Parece que no hay nada más que ver aquí.

Pulsó de nuevo su comunicador.

-Aquí Norn, prepárense todos, nos volvemos.

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En la enfermería, Bashir vio aparecer el cuerpo dentro de una cabina estanca.

-Bienvenido a bordo amigo -dijo mientras efectuaba los primeros escaneos. -Veamos que puedes contarnos.

Capítulo 6

Cuaderno de bitácora. Fecha estelar 55545.2

Todo lo relacionado con esta misión se vuelve cada vez más confuso. Primero el descubrimiento que la causa de los cambios en el planeta es algo relacionado con el Proyecto Génesis. Después descubrimos actividad romulana en el planeta y un carguero anticuado con dispositivo de camuflaje en órbita, ¡con todos sus tripulantes muertos, asesinados entre ellos! Tres mujeres de la tripulación afectadas por una extraña radiación...

Mucho me temo que esta misión nos va a reportar más sorpresas.

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Norn y Mina estaban esperando a V'Alizia en el gimnasio, cuando la klingon se presentó lo hizo acompañada de Gal'Adriel.

-No se admiten visitas durante las clases, V'Alizia.

-Lo se maestro, Gal'Adriel está aquí porque desea ser tu alumna.

Norn observó a la vulcana de arriba a abajo.

-Espero que realmente se tome esto en serio doctora, y no esté aquí solo para estar cerca de su novia.

Gal'Adriel hizo el saludo tradicional de los alumnos de Mok'bara.

-Deseo aprender maestro. Por favor, enséñame.

-Bueno, donde caben dos, caben tres. Está bien, aceptada. ¡En posición! Hoy aprenderemos un nuevo movimiento...

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-Capitán, una comunicación entrante, es de comandancia.

-Páselo a mi despacho. Señor Grant, el puente es suyo.

La Rouge entró en su despacho y conectó el monitor de sobremesa. Un rostro conocido apareció en la pantalla.

-Almirante Erikson, me alegra verle señor, tiene buen aspecto.

-Gracias Esther. ¿Alguna novedad?

-Mi gente sigue investigando, pero de momento no podemos informar de nada más.

-Ya veo...Yo si tengo novedades para ti. Hemos contactado con el gobierno romulano, niegan cualquier conocimiento sobre ese carguero que habéis encontrado. Enviarán un ave de presa para repatriar los cadáveres. Ofréceles vuestra cooperación, pero mantente alerta.

-Lo haré.

-Devuelve ese cadáver que tenéis en enfermería a su lugar antes de que lleguen. Erikson, fuera.

“Solo nos faltaba eso” -pensó. Tener un ave de presa en los alrededores pondría las cosas muy tensas. Sus pensamientos se vieron interrumpidos por el sonido de su comunicador.

-La Rouge.

-Capitán, aquí Bashir. Se requiere su presencia en enfermería.

-Voy para allá.

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Cuando La Rouge entró en enfermería, Bashir estaba preparando el cuerpo del romulano para devolverlo a su nave.

-Informe doctor.

-Capitán, la causa del comportamiento violento de los romulanos es esa extraña radiación que afectó a tres mujeres de la tripulación. A ellos les causó un aumento en el nivel de andrógenos.

-Eso les volvió violentos.

-No me hubiera gustado estar en esa nave.

-Pero en nuestro equipo solo se vieron afectadas las mujeres.

-Esa gente llevaba más tiempo aquí que nosotros capitán.

-Gracias doctor, encárguese de que devuelvan el cuerpo a esa nave.

-Ahora mismo, capitán.

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V'Alizia y Gal'Adriel entraron en el laboratorio donde encontraron a T'Brell concentrada en unas muestras.

-¡Ah, están aquí! Echen un vistazo a esto y denme su opinión.

Ambas se acercaron a mirar la pantalla, tras unos segundos Gal'Adriel levantó la vista hacia T'Brell.

-¿Es estable? ¿Seguro que no ha cometido algún error?

-He hecho la misma prueba tres veces.

-Pero eso quiere decir...

-...que los defectos del Proyecto Génesis original han sido corregidos -terminó T'Brell la frase de su colega klingon.

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La Rouge estaba escuchando el informe de las científicas.

-...y el planeta se ha estabilizado. A partir de ahora continuará su evolución de un modo natural -decía T´Brell.

-Alucinante. ¿De donde habrán sacado los romulanos esa tecnología?

-No lo han hecho ellos.

-¿Cómo dice?

-Descargué los archivos del carguero romulano. Según las bitácoras, esa gente eran un grupo de científicos independientes que estaban estudiando el planeta. Vinieron hasta aquí sin el permiso de su gobierno, atraídos por el fenómeno. Llevaban unos dos meses aquí.

-Tenían tanta curiosidad como nosotros -dijo La Rouge.

-Así es.

-Entonces, si no han sido los romulanos los que han puesto en marcha este experimento...¿Quién diablos lo ha hecho?

-Eso, capitán, es lo siguiente que debemos averiguar.

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El Hirem, ave de presa clase D'deridex salió de warp en el límite del sistema planetario sin activar el dispositivo de ocultación.

En el puente de mando del JTK fue detectado al instante.

-Capitán, nos llaman.

-En pantalla.

La pantalla principal se iluminó mostrando a un romulano vestido con ropas de civil.

-Soy el procónsul Ch'Toral. He sido designado por el senado para recuperar los cuerpos de nuestros compatriotas e investigar los motivos de su fallecimiento.

-Soy la capitán La Rouge, procónsul, será bienvenido a visitar el JTK y revisar los informes de mi gente sobre lo aquí acontecido.

-Gracias capitán. ¿Le parece bien dentro de dos horas terrestres?

-Estaremos preparados para recibirle como merece un alto dignatario.

-No se moleste con demasiadas florituras diplomáticas capitán. Prefiero un trato directo y sencillo.

-Como guste. Nos vemos en dos horas.

Ch'Toral hizo un gesto afirmativo y cerró la comunicación.

-Bien, ya le han oído, prepárenlo todo. Quiero a todo el estado mayor presente con uniforme de gala para recibirle.

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Norn fue a su cabina a por su uniforme de gala. Por el camino se cruzó con Ren.

-¿Tiene un momento comandante?

-Que sea rápido señor Ren, no tengo mucho tiempo.

-He oído que está usted dando clases de mok'bara. Me gustaría apuntarme si es posible.

-¿Usted también? ¿A qué viene ese súbito interés?

-En realidad no es tan súbito señor. En la academia solo tome clases básicas de defensa personal y me gustaría aprender algún arte marcial. Cuando oí lo de sus clases pensé que era mi oportunidad.

El joven ferengi realizó el saludo tradicional.

-Por favor maestro, enséñeme.

-Supongo que, ya puestos, puedo aceptar otro alumno. Esta bien Ren, mañana...

-...a las 600 en el gimnasio, lo se. Gracias señor -dijo con una sonrisa terminando la frase de Norn.

-No lo olvide subteniente, no tolero los retrasos.

Capítulo 7

Cuaderno de bitácora. Fecha estelar 55545.7

La delegación romulana ya ha llegado. Dentro de dos horas recibiremos la visita del procónsul Ch'Toral. Espero que nos entendamos. Por otro lado, las científicas encargadas del caso han determinado que Alpha Zety IV se ha estabilizado y que continuará evolucionando a un ritmo normal. T'Brell también a descubierto que quién haya hecho esto ha basado su trabajo en el Proyecto Génesis. Ahora solo queda descubrir quién y porqué lo ha hecho.

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La Rouge y Norn se encontraban frente a la plataforma del teletransportador, detrás de ellos se encontraban T'Brell, Grant, Mina, Bashir y Dax. Todos ellos con uniforme de gala.

-¿No ha dicho Ch'Toral que no quería florituras diplomáticas? -dijo Grant en un susurro mientras se pasaba el índice por el cuello de su uniforme.

-Shhhh! Silencio ahí atrás -dijo Norn.

En ese momento se materializaban dos figuras

-Procónsul -dijo La Rouge dando un paso al frente. -Bienvenido al JTK, permítame presentarle a mis oficiales.

Ch'Toral estrechó la mano a todos y después presentó a su acompañante como Chun, su secretario.

-¿Le apetece una visita guiada por la nave procónsul?

-Si no le molesta capitán, prefiero que vayamos directamente al asunto que nos ha traído aquí.

-Por supuesto. Acompáñenme.

Mientras el resto del estado mayor se apresuraba hacia sus cabinas para cambiarse de uniforme antes de volver a sus puestos, La Rouge, Norn y T'Brell acompañaron a los invitados hasta la sala de juntas. Una vez allí, le mostraron los informes de las tres científicas sobre el fenómeno planetario y los del doctor Bashir sobre la causa de la muerte de los ocupantes del carguero.

Ch'Toral estudió los informes durante largos minutos.

-Esa exobotánica, V'Alizia...es klingon ¿No es así? ¿Es de fiar?

-Nacida y criada en la Tierra, procónsul -respondió La Rouge. -Y le aseguro que si no fuera buena en su trabajo, no estaría en esta nave.

-Mis disculpas capitán, pero me está ofreciendo informes firmados por una klingon y dos vulcanas. Comprenderá mis reticencias.

-Quédese con esa copia y que su gente la revise. No tenemos nada que ocultar.

-La creo, pero mis superiores son más suspicaces, tendré que hacer esa revisión.

-Comprendo. Lamento no tener más datos que ofrecerle.

-Esto servirá.

-¿Se quedará a cenar procónsul?

-En otra ocasión capitán. Debo volver a mi nave.

-Supongo que se quedarán por aquí y abrirán su propia investigación.

-Supone bien.

-¿Puedo sugerir que trabajemos conjuntamente? Si aunamos esfuerzos aumentaremos nuestras posibilidades de hallar una solución a este misterio.

-Me gustaría darle una respuesta afirmativa, pero antes tengo que consultar con mi gobierno. Hablaremos de nuevo capitán y tal vez entonces pueda aceptar su invitación a cenar.

-Espero que así sea. Sr. Norn, escolte a nuestros invitados hasta la sala de teletransporte.

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La Rouge se encerró en su despacho con una taza de su infusión favorita y reflexionó sobre el asunto que les había traído hasta ese sector.

¿Quién podría haber tenido acceso al Proyecto Génesis y modificarlo hasta ese grado de éxito?

Estaba claro que no era cosa de los romulanos. ¿Tal vez los klingon? No, no creía que fueran capaces. ¿Los tolianos? No, teniendo en cuenta lo aislacionistas que eran, ese planeta estaba demasiado alejado de su sector. Tampoco podían ser los cardasianos, tras la guerra contra el Dominio su economía estaba demasiado dañada para un proyecto de esa envergadura.

¿Tal vez la sección 31 estaba planeando alguna de sus retorcidas jugadas?

Emitió un profundo suspiro y decidió que no servía de nada especular sin tener más pistas. Apuró su te y se dirigió al puente.

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Norn contempló a sus alumnos y se burló de si mismo para sus adentros. Hacía solo unos días que habría jurado que nunca aceptaría un alumno, ahora tenía cuatro.

-Bien, practicaremos por parejas. Mina con V'Alizia, Ren con Gal'Adriel. Despacio al principio y aceleraremos poco a poco. No te preocupes Ren, le cogerás el ritmo enseguida.

Mientras sus alumnos practicaban los movimientos más básicos su mente voló hasta Kronos, a los tiempos en que estaba en la escuela del maestro Katar, practicando con Malok, su compañero, su hermano en el mok'bara, bajo la atenta mirada de su maestro. Se preguntó que pensaría Katar si pudiera verle ahora, enseñando mok'bara a una bajorana, una vulcana, un ferengi y una klingon criada como una humana. Seguramente se partiría de risa, Katar siempre encontraba el humor en todas las cosas.

-Lars, no estés tan rígida, relájate y no te esfuerces demasiado, acabas de pasar por un parto. Ren, ese brazo debe estar paralelo al suelo cuando golpees.

Continuó con las lecciones y decidió que después de todo, no estaba tan mal enseñar, incluso empezaba a divertirse.

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V'Alizia y Gal'Adriel estaban en el camarote de la klingon. La vulcana estaba admirando un bat'leth que colgaba en una pared.

-Es un arma tosca, pero reconozco que tiene cierta belleza.

-¿Tosca? A un neófito puede parecérselo, pero en manos de un experto es un arma temible.

V'Alizia descolgó el arma y lo puso en manos de su compañera.

-Perteneció a mi madre, es muy especial para mi.

-Lo encuentro muy pesado.

-Lo coges mal. Te enseñaré.

Se puso detrás de Gal'Adriel y pasando las manos alrededor de su talle la guió para que cogiera el bat'leth de forma correcta.

-¿Ves? Debes cogerlo de forma que quede paralelo al suelo. Separa un poco mas los pies. Así...

Gal'Adriel sintió el aliento de su compañera en la nuca, cerró los ojos y emitió un largo suspiro.

-¿Qué te pasa?

-Me estaba preguntando que haces enseñándome tu bat'leth cuando deberías estar enseñándome tu cama.

-Parece que los niveles de endorfinas siguen elevados -respondió V'Alizia besándola en el cuello.

-Olvídate de las malditas endorfinas y enséñame a hacer el amor al estilo klingon.

V'Alizia tiró el bat'leth a un lado y levantó en brazos a la vulcana.

-Será un placer señorita -dijo.

Capítulo 8

Ren, el joven piloto ferengi estaba en Nivel-10 tomando un refresco con la alférez Sondra McHallister. Cada vez que se encontraba con ella, Ren se sentía en el paraíso. En ese momento le estaba contando lo orgulloso que se sentía de que Norn le hubiera aceptado como alumno.

-¿Y no es demasiado violento eso del mok'bara? -pregunto ella.

-¿Violento? No. Como todo arte marcial, el mok'bara forma cuerpo y mente. La única violencia es la que uno lleve consigo.

-¿Y tú crees que el comandante me aceptaría a mi?

-¿Por qué no se lo preguntas tú misma? Ven mañana conmigo al gimnasio.

-Lo haré. ¿Por qué no me hablas un poco más de tu planeta? Parece un lugar interesante.

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La capitán La Rouge estaba en el laboratorio conversando con T'Brell.

-De momento no puedo informarle de más avances en nuestra investigación capitán. Solo puedo decirle que aquí hay un trabajo en ingeniería genética increíblemente avanzado. Pero seguimos trabajando en ello, la colaboración de Gal'Adriel y V'Alizia es inestimable. Ahora que están libres de los molestos efectos de la radiación, han demostrado una gran profesionalidad. Son realmente buenas en su trabajo.

-Bueno es saberlo. Infórmeme inmediatamente si hay novedades.

-Por supuesto.

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Mina Lars estaba en su camarote, dando el pecho a su hija cuando sonó el avisador de la entrada.

-Adelante.

La puerta se abrió para dar paso a la capitán La Rouge.

-Espero no molestar.

-En absoluto, capitán.

-Tenía un rato libre y he pensado en visitar a mi tocaya. ¿Puedo?

-Naturalmente -respondió Lars poniendo a su hija en brazos de la capitán. -Después de todo es usted su madrina.

-Es preciosa. Deben de estar muy orgullosos de ella.

-Que no la oiga Laurence, ya tiene el ego bastante hinchado.

-Cualquiera diría que ya estaría acostumbrado a tener hijos.

-Dice que siempre es como la primera vez.

-Parece que se porta muy bien -dijo La Rouge mientras acariciaba las arrugas nasales que la pequeña había heredado de su madre.

-Eso es porque no la ha oído cuando tiene hambre. Es una tortura para los oídos que haría palidecer de envidia a un interrogador cardasiano.

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Norn estaba en el puente, en el sillón de mando cuando Grant anunció una llamada entrante procedente del Hirem.

-En pantalla.

El rostro del procónsul Ch'Toral apareció en primer plano en la pantalla.

-Procónsul, ¿en qué puedo ayudarle?.

-Comandante, comunique a la capitán La Rouge que mis superiores están de acuerdo en que ambas tripulaciones trabajen conjuntamente en la resolución de este caso.

-La capitán se alegrará de saberlo señor. ¿Cuando podemos esperar la visita de su equipo científico?

-De inmediato, si no hay inconveniente.

-Ninguno, me encargaré de que les reciban adecuadamente.

-Bien.

Ch'Toral cortó la comunicación en ese instante y Norn dio las órdenes oportunas para que recibieran a los romulanos.

-Espero que solucionemos esto sin problemas -dijo en voz baja.

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Cuando los romulanos se materializaron, T'Brell estaba esperándoles en la sala del teletransportador.

-Bienvenidos al JTK, soy T'Brell, jefe científico.

-Gracias, soy el doctor Jarel, ellos son mis colaboradores Etam y Soel.

-Por aquí, por favor. Les mostraré sus camarotes.

-Nos gustaría empezar a trabajar cuanto antes.

-Por supuesto, pero he pensado que antes les gustaría guardar su equipaje.

-Naturalmente. ¿Han hecho algún descubrimiento desde nuestro último contacto?

-Por desgracia, aún nada. Esa técnica genética es increíblemente avanzada.

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Laurence Norn, tras acabar su turno, iba camino de la sala de hologramas cuando se cruzó con Dax y Bashir que iban vestidos de guerreros antiguos.

-¿Se puede saber de qué vais disfrazados?

-Somos galos -dijo Dax.

-¡Ah, si!, el programa que os conseguí. ¿La batalla de Alesia?

-Buena memoria comandante.

-¿No perdieron los galos esa batalla?

-Nosotros intentamos cambiar eso -dijo Bashir.

-Buena suerte.

Entró en la sala que tenía reservada y pidió un programa.

-Computadora, cargue el programa de entrenamiento Katar. Nivel 7.

Inmediatamente se vio rodeado por un bosque. Los sonidos de la floresta invadieron sus oídos.

-Bat'leth.

El arma se materializó en el aire y Norn la empuñó.

-Ejecute el programa.

Un guerrero klingon armado con un bat'leth apareció de detrás de unos matorrales y se lanzó al ataque. Norn fue a su encuentro.

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Mina Lars estaba en la sala de ingeniería cuando el teniente René se acercó a ella para entregarle un informe.

-Señora, el informe de las actividades de hoy.

-Gracias teniente.

Empezó a leerlo pero observó que René no se retiraba.

-¿Algo más teniente?

-Si señora, yo...he oído que el comandante está dando clases de mok'bara, me preguntaba si aún quedan plazas libres.

-Lo mejor será que le pregunte a él, a esta hora le encontrará en el bar. Pero no le diga que yo se lo he dicho.

-Descuide.

Capítulo 9

Las tres científicos del JTK y sus tres colegas romulanos trabajaban codo con codo analizando muestras, comparando métodos, elaborando teorías... solo para tropezar una y otra vez con la barrera de la incomprensible ingeniería genética de la que hacía gala el desconocido autor del fenómeno de Alpha Zety IV.

-Tenemos que reconocer que con nuestra tecnología somos incapaces de desentrañar este misterio -dijo Jarel.

-Estoy de acuerdo, lamentablemente -respondió T'Brell. -Estamos dando vueltas y más vueltas a las mismas ideas. Sugiero que nos tomemos un descanso.

-Me parece bien.

-Vayamos a Nivel-10. Podemos comer algo, tal vez con el estómago lleno se nos ocurra algo -sugirió V'Alizia.

Los demás estuvieron de acuerdo y todos juntos abandonaron el laboratorio.

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La Rouge entró en la enfermería y se encontró al doctor Bashir observando la pantalla del microscopio.

-Ya estoy aquí doctor. ¿Qué quería enseñarme?

-Capitán, he estado estudiando esa radiación que ha afectado a varios miembros de la tripulación.

-¿Qué ha descubierto?

-Sabemos que afecta a razas tan diversas como bajoranos, klingons, vulcanos, romulanos y también humanos. Entonces he pensado:¿Porqué crear un planeta, literalmente de la nada, si luego no puedes vivir en él?

-¿Y cual ha sido su conclusión?

-A eso iba. He hecho simulaciones de material genético de todas las razas conocidas y las he expuesto a las condiciones de ese planeta. Solo he encontrado una raza que podría vivir en él sin problemas...

El sonido del comunicador de La Rouge interrumpió al doctor.

-Aquí La Rouge.

-Capitán, una nave acaba de salir de warp en el borde del sistema. Es Jem'haddar.

-Voy para allá -dijo saliendo de la enfermería a toda velocidad.

Bashir tardó unos segundos en reaccionar, pero recogió un pad donde tenía su reciente trabajo y salió en pos de la capitán.

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La Rouge entró en el puente a la carrera.

-Informen.

-Capitán -dijo Grant -nos han escaneado, a nosotros y a los romulanos, siguen detenidos en el exterior del sistema.

-¿Han probado a comunicarse con ellos?

-Afirmativo, pero no responden.

-Insistan.

En ese momento entró Bashir con su pad en las manos. Echó un vistazo a la pantalla.

-Capitán, tiene que ver esto -dijo mostrándole el pad.

-¿Tiene que ver con eso? -preguntó La Rouge señalando a la pantalla.

-Absolutamente.

-Desembuche doctor.

-Como le estaba diciendo, solo he encontrado una raza en los archivos que podría sobrevivir en ese planeta.

-¿Los Jem'haddar?

-No capitán, Los Vorta.

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El estado mayor del JTK se hallaba reunido en la sala de juntas.

-Tiene sentido -dijo T'Brell. -Los fundadores son maestros en la genética. Debí pensar en ellos al ver el nivel tan avanzado mostrado en este planeta.

-Pero ustedes han determinado que la base de ese trabajo es el Proyecto Génesis.

-Seguramente tuvieron acceso a él cuando estuvieron infiltrados en la Tierra -dijo Norn.

- Creo que tiene razón comandante. ¿Alguna sugerencia sobre cual debe ser nuestro siguiente paso?

Nadie tuvo tiempo de contestar porque en ese momento sonó una voz por el comunicador de la sala.

-Capitán, siento interrumpir, pero están apareciendo más naves.

-Recibido. Señor Norn, señor Grant, vamos al puente. Los demás a sus puestos.

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-Informen -ordenó La Rouge al entrar en el puente.

-Capitán, he contabilizado 17 naves y siguen viniendo más. Todas ellas están detenidas junto a la primera.

-¿Siguen sin responder?

-Así es capitán.

-Envíen un mensaje a comandancia. Que envíen refuerzos. Esto no me gusta nada.

-Capitán, interceptan nuestra llamada.

-Haga lo que pueda para saltarse ese bloqueo...¿Qué diablos pretenden, quedándose en las afueras sin decir nada? Señor Grant cargue las armas.

-Armas cargadas.

Los integrantes del puente permanecieron tensos en sus puestos mientras las naves del cuadrante gamma seguían apareciendo a intervalos regulares hasta llegar a 50.

-Capitán, nos llaman, a nosotros y a los romulanos. Es la primera nave que llegó.

-En pantalla.

La pantalla principal se iluminó dividida mostrando el rostro de un sonriente vorta en un lado y al procónsul Ch'Toral en el otro.

-Saludos. Soy Darga 7. ¿Con quién tengo el gusto?

-Soy la capitán La Rouge del USS-James T. Kirk.

-Procónsul Ch'Toral, represento a Rómulo.

-Encantado de conocerles, capitán, procónsul. Se preguntarán qué está pasando aquí.

-Lo reconozco Darga, estoy intrigada.

-Si me permite hacerles una visita, capitán, acercaré mi nave a rango de teletransporte. Les daré las explicaciones necesarias. Naturalmente, el procónsul también está invitado.

-Solo su nave. Y sin movimientos bruscos.

-Comprendo su suspicacia capitán, pero le aseguro que nuestras intenciones son pacíficas.

-Bien, lo prepararé todo para recibirle.

Darga cortó la comunicación en ese instante.

-Mantenga los ojos en esa nave señor Grant. Se mantiene la alerta roja. Vamos a ver que buscan esa gente.

---------

Darga se materializó él solo. Sonrió a La Rouge y señalando a los hombres de seguridad que rodeaban la plataforma de transporte dijo:

-Esto no es necesario capitán, como ya le he dicho, nuestras intenciones son pacíficas. Cuando le cuente los motivos de nuestra visita al cuadrante Alpha lo comprenderá.

-Eso espero Darga, por el bien de todos. Por favor, acompáñenos.

Darga descendió de la plataforma y siguió a La Rouge y Norn.

---------

Darga se reunió con los componentes del estado mayor y con Ch'Toral.

-La palabra clave, señoras y señores es “revolución”.

Sus oyentes se miraron unos a otros sin comprender nada.

-Explíquese -dijo La Rouge.

-Los vorta nos hemos cansado de ser los sirvientes del Dominio y hemos decidido abandonarles.

-¿Y han creado ese planeta para venir a vivir en él?

-Así es. No podíamos quedarnos en el cuadrante Gamma después de rebelarnos. De hecho, queremos pedir asilo político a la Federación de Planetas Unidos.

Todos los asistentes estaban estupefactos ante las declaraciones de Darga 7.

-¿Y porqué no han dicho nada hasta ahora?

-Hemos llevado todo esto en secreto capitán. No podíamos permitirnos la posibilidad de que los Fundadores interceptaran nuestros posibles mensajes a la Federación. Robamos la tecnología genética de los Fundadores, incluidos los archivos del Proyecto Génesis y pusimos en marcha nuestra Operación Éxodo.

-Entonces esas naves...

-Están tripuladas por mi pueblo. Ya no podemos volver capitán. Rogamos nos permitan ocupar ese planeta y establecer relaciones diplomáticas con su gobierno.

-Comprenderá que yo no tengo poder para tomar esa decisión. Tendrán que ponerse en contacto con el gobierno de la Federación desde aquí.

-Retiraremos de inmediato nuestro interceptor de comunicaciones. Espero, capitán, que tenga a bien apadrinarnos ante sus superiores.

Epílogo

Dos días de intensas negociaciones más tarde, acabaron con el beneplácito de la Federación a que el pueblo Vorta ocupara el planeta a cambio de que eliminaran la extraña radiación para que pudieran enviarse embajadores a Alpha Zety IV, que los vorta bautizaron como Nueva Vortanar.

-Capitán, le agradezco su ayuda en este asunto, mi pueblo no lo olvidará.

-Poca cosa he hecho Darga. Solo ofrecerle a usted y sus ministros la hospitalidad de mi nave mientras llevaban a cabo las negociaciones iniciales con mi gobierno.

-Lamentamos las molestias que hayamos podido causarles.

-Para eso estamos.

Darga subió a la plataforma de transporte.

-Espero volver a verla capitán La Rouge.

-Será un placer.

El vorta desapareció en el fulgor del teletransportador.

-Que me aspen -dijo La Rouge. -Ha sido la misión más extraña en la que me he visto envuelta.

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Norn entró en el gimnasio acompañado de Lars. Se puso frente a sus alumnos y se preguntó como diablos había llegado a esto. Frente a él tenía a sus cuatro alumnos estrella; Lars, V'Alizia, Gal'Adriel y Ren. Detrás de ellos se agrupaban diecisiete tripulantes más.

-De acuerdo -dijo. -Empecemos con los ejercicios de calentamiento. ¡En posición!. Uno, dos, tres, cuatro...

FIN